Parece que las cosas están tranquilizando un poco. Las noticias son más alentadoras, hay menos nuevos casos y las medidas que están tomando las autoridades están dando frutos. Me calmé bastante. El terremoto de ayer fue un verdadero "cherry on the cake". Muchos de Uds. no saben que ya llevo un par de semanas bastante perturbadoras.
El sábado 18.o4 organizamos una fiesta en casa para nuestros amigos porque ya por fin terminamos de arreglarla. Con sus detalles, claro, pero muy bonita :)
Todo iba muy bien hasta las 11 de la noche, cuando Lalo, salió del baño y nos dijo que olía mucho a humo. Enrique bajó para ver lo que estaba pasando, y effectivamente, las escaleras estaban llenandose de humo. Afortunadamente, directamente afuera de la puerta de la entrada ahí estaba una patrulla y él les pidió ayuda para contactar los bomberos y la ambulancia.
Vivimos en el 2do piso y directamente abajo de nosotros vive una señora de 80 años cuyo esposo está totalmente paralizado. Enrique tocó su puerta para despertarla y mientras otros hombres invitados sacaron al señor a la calle él entró a la cocina y empezó a apagar las llamas que ya aparecieron en el cubo de luz del edificio. Aquel, en ese momento, estaba funcionado como una chimenea, tragando todo el oxígeno y jalando el fuego hacia arriba - lo vi al asomarme por la ventana de mi cocina antes de salir...
Tuvimos mucha suerte. Los bomberos llegaron en 10 minutos, igual a la ambulancia y muchas patrullas.
En la planta baja de mi edificio hay un restaurante argentino. El fuego originó en la cocina después de que todos los empleados fueros a sus casas. Los días anteriores había hecho un calor extraordinario y la grasa acumulada en el ducto de aire se derritió y cayó sobra la parrilla que todavía estaba caliente. Todo fue hecho de manera muy organizada y el fuego fue contenido en menos de 30 minutos.
Todos nuestros amigos nos dieron su apoyo y nadie se fue. Lo que me gusta en ambos, rusos y mexicanos, es que en cualquier situación podemos encontrar lado divertido. Muchos lamentaron que salimos tan apurados que dejamos toda la comida y las botellas arriba. Ó que ya era hora para una parillada :)...cuando los bomberos nos avisaron que se acabó todo y nosotros pudimos regresar, todos felices, regresamos al depa y continuamos hasta las 2 de la mañana. Los niños en especial estaban muy contentos :)
Para ser honesta, todo pasó tan rápido que ni me dio tiempo para realmente asustarme. Sólo el día siguiente, en retrospectiva, me dí cuenta de toda la seriedad del asunto. sí no estuviéramos en casa, sí nos hubiéramos dormido temprano, ó si nadie hubiera entrado al baño por otros 10 minutos, la situación hubiera sido MUCHO más grave. ¿Quién sabe que le hubiera pasado a la señora?
El domingo yo no quería salir de la casa por el miedo de que algo podría pasar. Y el martes, regresando de trabajo me dio un ataque de ansiedad. no sé si estaba relacionado con el fuego, pero les digo, no poder respirar no es muy agradable.
La situación que hemos vivido esta semana no es de las mejores. Pero estoy segura que ya pasó lo peor, y pronto vamos a recordarlo si no con risa, pues como otra locura que vivmos.
Es dificil estar encerrados en casa y mañana vamos a ir a Ajusco (una montaña cerca de la cuidad) para asar unas salchicas lejos de la gente :)
Las rusas en México. En nuestro ahora famoso bar!
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